lunes, 6 de junio de 2011

Mujeres enemigas


 Típica conversación 

B.: Cariño, no me agradan las esposas de tus compañeros de trabajo.
M.: Lo sé, son unas brujas pero hay que convivir.
B.: ¡¡La bruja mayor mete mucha cizaña!! Se burlan de todos, seguramente hasta se burlan a mis espaldas… bitches.
Bruja mayor: Buenas noches, B. no te vi hoy en el desayuno!
B.:  ¡Hola!¡ah… me salté el desayuno, pero tampoco te vi en la comida hoy!

Después de algunos meses acompañando a mi novio por el mundo en sus lugares de trabajo, finalmente nos encontramos en el sitio que parecía ser perfecto para los dos; perfecto excepto por el hecho que esta vez tiene cerca de 20 colegas hospedándose en el mismo hotel y la mayoría acompañados por sus novias o esposas. No había sucedido así antes y la verdad no estoy nada acostumbrada a la convivencia con otras parejas, sobretodo parejas tan diversas y alejadas de mis hábitos culturales, sociales y de pareja. La única cosa que tenemos todas en común es viajar por el mundo acompañando a nuestros hombres en las misiones siderúrgicas más peligrosas.
Por lo demás, todas son de países distintos (Taiwan, Inglaterra, Austria, Rep. Checa, México, por mencionar algunos), la mayoría son mayores de 40 y debo aclarar, la mayoría son unas cabronazas, en el mal sentido de la palabra (para el buen sentido de la palabra, consultar el libro de Sherry Argov. -Digo, por si se preguntaban si había un buen sentido-).

Resulta que el día que llegué, durante la cena, fui presentada a una de estas mujeres, esposa por 20 años de un colega de mi chico. La llamaré Mrs. Bvlgari, porque tiene un anillo gigante de esta marca el cual siempre presume. Parecía realmente muy simpática y de inmediato se ofreció a llevarme de compras al día siguiente, e incluso me invitó a ir a visitar la capital con ella y “las otras chicas”. Al día siguiente me presenté en el desayuno como acordamos, lista para ir de compras. Allí me presentó a otra chica que parecía muy dulce e ingenua.  Durante el desayuno platicamos alegremente y después cada una inventó una excusa extraña y desaparecieron argumentando ir a la playa y otros compromisos. Una dijo que había olvidado su teléfono en el apartamento y debía volver por él, 5 minutos después su teléfono sonó y ella respondió diciendo algo así como “ya vamos en camino”. Para mí no fue el gran problema porque no tenía muchas intenciones de ir a la playa, así que argumenté otra excusa y desaparecí, aunque no pasó desapercibida la mentira. Ahí pude ver que había algo extraño en ellas.

La siguiente ocasión que las encontré fui con ellas a la capital del país. El viaje transcurrió divertido, aunque realmente no encontré muchas cosas en común con ellas puesto que considerando mi persona como un ser altruista y humanitario, no tolero las burlas hacia otros grupos raciales y tampoco me gusta dar demasiada confianza a hombres, particularmente siendo una mujer viajando sola en medio oriente. Fuera de ahí el resto normal.

La tercera vez encontré a Mrs. Bvlgari en el restaurante y fuimos a la playa juntas, donde tuvimos más oportunidad de platicar y donde descubrí mejor cómo es. Entre su plática me contó el momento en que conoció a mi novio una semana antes de que yo llegara y fue tan insistente que me obligó a preguntarme por qué lo hacía. No quise parecer celosa ni controladora así que con una sonrisa dejé pasar el comentario, puesto que ya le había dicho algo similar –frente a mí- a la chica ingenua en el restaurante. La tercera vez que lo mencionó sentí algo realmente extraño en su comentario. No sabía si tenía un trasfondo malicioso, pero de lo que sí estaba muy segura era que la intención del comentario no era buena.

Según ella, se encontraba sola en la cancha de squash y llegó mi novio y le hizo una invitación a jugar squash. ¿Y qué? ¿Por qué contar la misma historia tres veces?  Sobre todo una historia que yo ya sabía por boca de mi novio. ¿Soy paranoica? Necesito una opinión externa porque realmente, por lo que puedo ver, aquí no tengo amigas. No las conozco bien y más vale andarse con cuidado pues no tienen vida propia –en estos momentos yo tampoco tengo mucha vida, solo una vacación larga-, llevan treinta años vacacionando y probablemente encuentran diversión creando polémica y conflictos a los demás. Ahora entiendo porque la chica inglesa (32 años) no se relaciona mucho con ellas. Es una solitaria, igual o más que yo. Más vale andarse precavidas, después de todo la peor enemiga de una mujer es otra mujer, que no sea su amiga por supuesto.

viernes, 13 de mayo de 2011

Razas de chicos

¡Hola! Sólo para compartirles unos ejemplos de lindos y sorprendentes especímenes que he conocido (y de quienes he huido) a lo largo de mi soltería.




El romántico empedernido


El que se enamora a primera vista. El que cree que está viviendo una película romántica de hollywood y se inventa una gran y melosa historia a partir del momento en que se dicen "hola". Cuidado con este chico pues es fácil para dejarse llevar e insistirá hasta lograr su cometido. Si no te interesa, sólo debes mantenerte firme en tu negativa y por favor no cometas el error de muchas: no le permitas ser tu amigo pues esto sólo le dará alas y vanas esperanzas. Aléjalo de ti fríamente, aunque suene cruel. Le harás un bien, y en poco tiempo le verás igual de enamorado de alguien más.




El maniático sexual


Son una bomba. Comienzan una relación afectuosa contigo y son como mansos becerros pero en poco tiempo tendrás un toro en tu cama. Y después un experimentado hombre sexual que te querrá hacer probar de todo. O más bien, que le hagas de todo. Si lo dejas progresar y no le marcas un alto, te sacará el porno, las esposas y látigos y hasta el trío cuando estén teniendo sexo. Aquí depende mucho de tu energía sexual y tus costumbres pero si estás acostumbrada al romántico sexo vainilla, no lo dejes salir de control.


El hombre misterio


Lo conocerás donde menos lo esperes. Será atento, caballero y cortés. Te dirá su nombre y se presentará correctamente y puntual siempre para ti. Es muy hogareño y no querrá salir demasiado a lugares públicos. Después te darás cuenta que su verdadero nombre es otro... y que tiene una esposa. E hijos. Huirá cuando menos lo esperes y te puede dejar el corazón despedazado. Atención a los detalles, son los que más revelan sobre una persona misteriosa.




El eterno niño


Es genial conocer a alguien que sepa divertirse pero como sabrás todo en exceso es malo. Tu eterno niño es un bebé crecido al que tendrás que alimentar y decirle qué hacer y cómo hacerlo; sus ratos libres los querrá pasar frente al tv jugando videojuegos; te hará un montón de bromas como si fueras su camarada y por supuesto, se negará a mostrar madurez porque él cree que aún es un chavo y la responsabilidad es para los adultos, o peor, que eres tú quien parece ya una señora. Si sueñas con un matrimonio feliz donde él sea el cariñoso padre protector, ve cambiando tu idea porque no será como piensas.





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lunes, 25 de abril de 2011

Citas originales



Tener una cita romántica es algo maravilloso. Hay emoción, atracción, expectativas. Sin embargo a veces el salir con alguien puede convertirse en algo monótono debido a la falta de lugares a donde ir, o la repetición de estos lugares. Es algo que me sucedía frecuentemente en Monterrey. La típica cita de cine y cena está quedando en el pasado por aburrida y común. Pero con el tiempo he aprendido que se puede innovar en casi cualquier lugar en el que estés y tener citas diferentes y divertidas.

¿Necesitas ideas? Helas aquí:

  • Pista de patinaje en hielo. Si nunca lo has intentado, siempre hay una primera vez. ¡Divertido!
  • Inauguración de exposiciones en galerías de arte o museos. Usualmente dan cocktail de celebración y son el lugar para ver y ser visto.
  • Cinetecas o salas de cine alterno. Una variante al cine normal.
  • Parque de diversiones. Ponte unos jeans viejos y prepárate a divertirte como niño.
  • Supermercado. Surte tu despensa junto a tu chico o chica.
  • Go-Karts. Rétalo a una competencia y el ganador se lleva un premio.
  • Visitar un pueblo cercano. Pueden ir en bus, tren o auto y pasar un día completo o un fin de semana allá.
  • Tarde de cocina. Busquen una receta que les interese a ambos ¡y a experimentar!
  • Clases juntos. Usualmente las escuelas de baile, equitación, tenis, dan una clase de prueba gratis. Si no te animas a inscribirte, estas clases pueden ser una buena opción para una cita.
  • Cursos de cata de vinos. En algunas ciudades hay sesiones semanales, búscalas. Disfrutarás y aprenderás los placeres del buen vino.
  • Día de Campo en la playa o parque.
  • Ferias. Cualquier feria, desde las muestras de comida, las de diversiones o juegos y por supuesto las ferias de libros son una buena alternativa para visitar.
¿Tienes más sugerencias? ¡Compártelas con nosotros!

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lunes, 28 de febrero de 2011

La Ex Novia



Tenía un buen tiempo saliendo con este chico... Podría decir que fue amor a primera vista; él, encantador, romántico, lleno de atenciones y detalles para mí, todo era perfecto. Y llegó el día en que decidió llevarme a su casa y a conocer a sus padres. Los nervios y la emoción se apoderaron de mi. Por supuesto que ya había conocido antes a los padres de antiguos novios, pero no soy muy familiar y la verdad prefiero evitar el convivir mucho con la familia del chico... Issues, lo sé, todos los tenemos. Además este caso era diferente pues parecía ser algo más serio y sabía que este era el siguiente paso en nuestra relación así que acepté sin decirle nada. Afortunadamente él tampoco convive demasiado con sus padres, aunque tengan una buena relación y sólo estaríamos ahí un par de días, pues ellos viven en otra ciudad. 


Llego el momento. Me vestí linda y llevé un pequeño regalo de cortesía para su casa. En realidad sus padres eran encantadores. Dulces, corteses, llenos de preguntas para la novia extranjera de su hijo. Me hicieron sentir bien, a pesar de la incomodidad que suelo tener en esos casos. Pero...


Mientras se servía la cena, hice un comentario aleatorio sobre un juego de adornos que colgaban de la pared.
-Que bellos platos, señora R.
-Si, son muy lindos... son de Turquía.
-Oh... 


Y seguramente mi expresión facial sufrió un dramático cambio, porque la señora agregó:
-Me los trajo mi hija en un viaje que hizo allá...


Sonreí un poco contra mi voluntad, intentando ocultar mi malestar.


Comprendí todo de inmediato. Había admirado unos adornos que seguramente le regaló la ex-novia turca de mi enamorado. Esa, que le había roto el corazón y que 5 años después seguía molestando sin estar presente. Y la madre de él seguramente había notado mi incomodidad, de lo contrario no habría agregado esa última frase. Me sentí ridícula llevando mi regalo, me sentí ridícula haciendo ese comentario y me sentí además, estúpida al hacer un halago sobre algo que en realidad no me había gustado... No volví a comentar nada parecido en toda la noche.


El segundo momento tenso vino cuando me servían el plato fuerte y la madre preguntó si comía carne de cerdo. Creo que no respondí nada o bloqué el momento porque sólo recuerdo lo que sucedió después: mi novio respondiendo "ellos sí comen eso, madre, no son musulmanes". Quería salir corriendo de ahí. Me sentía totalmente incómoda. 


Esa noche, ya en casa de mi novio -lugar que aún no conocía-, él me agradeció por haber sido tan paciente y se disculpó por cualquier inconveniente sucedido. Decidí no darle mucha importancia al asunto, hasta que me dí cuenta que Yasemine estaba aún en todos lados. En los tapetes turcos en el estudio, en las tazas de café en la cocina, en el incienso con aroma a jazmín... 


La casa de mi novio estaba impregnada de la esencia de ella y yo sólo era una extraña, la recién llegada. Pesadilla.


Al día siguiente, mi novio tuvo que salir temprano por un asunto de trabajo y yo, yo tuve que hacer lo que cualquier novia haría en un caso como este. Revisar la casa. Buscar, investigar. Sabía que había posibilidad de encontrar algo que no quisiera, algo que me iba a doler, pero necesitaba saber. Me prometí a mí misma que encontrara lo que encontrara no diría nada a mi novio, no arruinaría la relación tan especial que llevábamos.


Revisé los libros del estudio, abrí los cajones del tocador, miré abrigos de mi novio colgados en el armario. No encontré nada de ella. Tal vez estaba equivocada. Tal vez había imaginado todo o exagerado todo. Me alegré. Cuando me mudara con él, sólo tendría que deshacerme de las cosas que no me gustaran. Sonreí. Ya estaba haciendo planes y castillos en las nubes. Decidí vestirme y peinarme para estar lista cuando él llegara. Me dí un relajante baño de espuma, hojeé una revista, me puse un vestido lindo. Quise hacerme un peinado diferente pero me di cuenta que no llevaba gel conmigo, así que busqué en los cajones del mueble del baño. Justo cuando ya la había olvidado, regresó. Regresó con sus pulseras turcas, con sus broches para el cabello, con su cepillo de niña, con su espejo lady-like. La odié. La odié con todas mis fuerzas pero ese sentimiento sólo duró un minuto. Primero quise lanzar sus cosas lejos y largarme de ahí de inmediato; después me sucedió algo extraño: la perdoné, la dejé ir. Ella no pertenecía más a la vida de mi hombre. Había compartido un sentimiento con él, pero eso había terminado años atrás. Y entonces vi sus objetos como representaciones de lo que había sido ella, la ex novia, a sus 23 años, sólo una chica que usaba muchas pulseras, broches con piedras en el cabello y un espejo plateado. No pertenecía más a la vida ni al mundo de él, y menos a mi mundo. Que regresará o no dependía de mi y no tenía porqué traerla de vuelta ni porqué arruinar mi momento. 


Desapareció de nuestras vidas. Nunca más hemos vuelto a hablar de ella. La siguiente vez que fui a casa de mi novio, no había rastro de ella.






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martes, 15 de febrero de 2011

Cómo lucir más joven


Hoy ando un poco vanidosa y siento que a este blog le vendría bien un poco de glamour, para romper la rutina ;) Así que aquí les comparto algunos tips sobre cómo mantener la piel bella (muchos los aprendí cuando llevé dermatología en la carrera) y verse más joven.


  • No pesar menos de 2 kg. de mi peso ideal. La delgadez extrema envejece las facciones.
  • El maquillaje dramático o muy cargado es para la noche, de día procura llevar la cara limpia y ojos delineados.
  • El rubor rosa en las mejillas suele dar un toque de vida y color al rostro.
  • No laves tu cara más de dos veces al día pues es una agresión para a piel y ésta reaccionará creando mas grasa, lo que se traduce en zona T brillosa y barros. Si tienes que lavarla seguido, utiliza un jabón que incluya crema humectante.
  • Usar siempre humectante facial y llevarlo a la zona de cuello y escote. En treinta años verás los resultados.
  • La mejor edad para comenzar a utilizar productos contra arrugas o maquillajes/lociones/cremas preventivas es los 25 años. Antes sólo desperdiciarás tu dinero.
  • No duermas nunca maquillada. Tus poros se tapan y reaccionan creando grasa en forma de barritos y espinillas. Además que se ven mal, podrían infectarse y causar más problemas.
  • Te verde. En serio, desde hace siglos, es conocido por sus virtudes contra el envejecimiento celular. Para que funcione, debes tomarlo al menos una vez al día por más de un mes.
  • Cada que puedas, úntate crema humectante o reafirmante en todo el cuerpo. Así retardas la flacidez natural de la dermis y te servirá para evitar las estrías si llegas a embarazarte.
  • Y un último consejito que reallzará tu imágen: siempre sé segura de ti misma y no dudes de tus acciones. Sonríe.

Be young, be smart, be sexy.


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jueves, 10 de febrero de 2011

Picnic Romántico

¿Estas buscando una idea sencilla y diferente para una cita con tu querido/a? ¿Algo dulce para este día de San Valentin?

Tengo una solución para ti: El picnic del amor. Un día de campo con un refrigerio delicioso que dará variedad a tu rutina y les hará pasar un momento feliz.


Qué necesitas


  • Un lugar cómodo, con privacidad para ti y tu pareja
  • Comida, pan, carnes frías, fruta, agua y un vino si lo deseas
  • Un mantel y servilletas



Busca un lugar donde puedas conseguir una mesa o tender un mantel en el pasto. La playa, un parque o jardín grande son ideales para este tipo de actividades. Puedes llevar las cosas en una canasta grande. No se ocupa gastar mucho, hay botellas de vino de mesa español a precios muy accesibles. O una botella de champaña en caso que quieras algo más classy. No olvides un par de copas. Para el tentempié recomiendo pan tipo baguette, carnes frías a tu elección y quesos variados. Busca frutas de la estación, estarán más frescas. Las moras y manzanas también son buena opción. O si quieres un postre más dulce, puedes optar por muffins o cupcakes. El chocolate nunca te hará quedar mal, a menos que tu pareja sea alérgica (¡asegúrate de averiguarlo antes!). Para decoración elige flores o velas, que darán un toque especial y más romántico, también un par de mantelitos de colores vivos se verán bien.

Procura no llevar alimentos que puedan derramarse o difíciles de recoger pues la intención es pasar un momento tranquilo, divertido y relajado. Al final, no olviden recoger la basura, pues hay que ser un buen ciudadano y mantener limpio el ambiente.


Love is in the air!

¡Disfruta y diviértanse!


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